Es una de las grandes placas tectónicas de la poesía mundial. Un gran poeta del amor, un poeta erótico con velocidad y elegancia. También es participe del amor espiritual, una poesía del momento como una oración secular.
No es raro que Tranströmer tenga influencias místicas, sobre todo naturaleza mística. La esencia de la poesía sueca, la mejor poesía sueca, es la poesía mística.
Esa visión no ha trascendido a todo al mundo, por el dominio que tuvo la poesía descreída e irónica, la poesía concretista y coloquial y política de los años 60 y 70 en Suecia -como en todo el mundo.
Pero, al final, ha resurgido triunfante la mejor poesía sueca, una poesía compacta como un diamante y, Tomas Tranströmer se alza como incomparable.